Ahora que todos tenemos que quedarnos en casa durante un tiempo para superar la crisis del coronavirus, muchos empleados han pasado a trabajar a tiempo completo desde el hogar. Dormir, trabajar, comer y relajarse en la misma habitación no siempre es fácil. Por lo tanto, es esencial disponer de una iluminación adecuada para superar este período de trabajo intensivo desde casa. A fin de cuentas, determina en gran medida nuestra productividad y contribuye a un ambiente de trabajo agradable y confortable.
¿Cuánta luz debería haber y qué tipo de iluminación es mejor? Los especialistas profesionales en luz de kreon ofrecen asesoramiento para un óptimo espacio de trabajo en el hogar.
La iluminación en el trabajo afecta a la concentración, la salud, el estado de ánimo y la motivación. La mala iluminación es una de las quejas más habituales en las oficinas de todo el mundo y eso no cambia cuando se trabaja desde casa. Poca luz o demasiada luz pueden provocar dolores de cabeza, fatiga y ojos llorosos o cansados. "La iluminación adecuada tiene un gran impacto en la percepción de los espacios, tanto para el ambiente como para la capacidad de realizar ciertas tareas de manera eficiente. La sala de estar es un lugar para relajarse y en la cocina debe haber suficiente luz para cocinar. La habitación en la que elegimos trabajar también requiere ciertos requisitos. Con la iluminación adecuada cuando trabajamos desde casa nos sentimos más sanos, más felices y más concentrados", dice Daan Van Den Branden, consultor de iluminación en kreon.
La iluminación correcta va más allá de la colocación de algunas lámparas en el espacio de trabajo. Además, debe tenerse en cuenta la temperatura del color, el brillo deseado y el tipo de luz para trabajar de manera eficiente y agradable.
La temperatura de la luz utilizada en interiores puede variar de 2000K a aproximadamente 6500K. Cuanto mayor es la temperatura del color, más fría es la luz. "A 1200K hablamos de luz cálida o la temperatura del color de una vela. A 5600K hablamos de luz fría, que es el equivalente a la luz del día. La luz cálida de aproximadamente 2700K es la que se utiliza generalmente en el hogar porque es acogedora y relajante. Sin embargo, no es ideal para ser productivo porque crea demasiado contraste en la habitación y los ojos tienen que esforzarse mucho. En un espacio de trabajo, es mejor poner iluminación con temperaturas del color más altas (3000 - 4000K) o luz blanca fría (más de 5000K).
Un segundo factor importante es la iluminación, que se expresa en lux y muestra cuánta luz alcanza una determinada superficie. El brillo mínimo para el trabajo de escritorio es de alrededor de 500. Si la iluminación es demasiado baja, puede tensionar los ojos y conducir a una menor concentración y productividad. También es mejor iluminar un espacio de oficina con el tipo de luz más uniforme posible sin demasiado contraste de luz, sombra o reflexiones", dice Daan Van Den Branden.
Las ventanas no solo proporcionan una excelente vista en la oficina, sino que también son una fuente de luz natural en el hogar. Varios estudios han demostrado que la luz del día contribuye en gran medida a la productividad y la satisfacción de los empleados en la oficina y en el hogar. Regula nuestro reloj biológico e inconscientemente controla varios procesos internos. "En casa, elija un espacio de trabajo con tanta luz natural como sea posible y un sistema de iluminación de alta calidad compatible con esta luz", dice Daan Van Den Branden.