ZNo hay resultados permanentes sin una visión a largo plazo. Aplicamos esta filosofía al desarrollo de nuestros productos -siempre comenzamos por el diseño atemporal y la longevidad- y a la reducción de nuestra huella de carbono. Actualmente, muchas medidas ecológicas ya están surtiendo efecto, pero aún quedan pasos importantes pendientes. La situación presente.
Pocos vatios, larga vida útil
Todas las soluciones de iluminación de kreon comparten algo importante: la eficiencia energética y una larga vida útil son siempre la prioridad. Creamos diseños que se mantendrán relevantes y adaptables a sus gustos y necesidades personales. Por ello, animamos a nuestros clientes a que sigan utilizándolos de distintas formas en las diferentes etapas de la vida. Alrededor del 90% de nuestros productos pueden desmontarse y reutilizarse.
Nuestra iluminación LED produce muchos lúmenes con un bajo vataje. Esta eficiencia reduce el consumo de energía y, en consecuencia, las emisiones de CO2, además de garantizar la larga duración de la iluminación. Nuestro equipo de diseño de iluminación investiga y analiza minuciosamente los requisitos específicos de cada estancia para encontrar el equilibrio perfecto entre confort lumínico y consumo de energía. Los estudios de iluminación son de vital importancia para el diseño de sistemas de iluminación eficientes, confortables y sostenibles.
Aluminio reciclado
Todos nuestros perfiles se fabrican con un 80% de aluminio reciclado, el porcentaje más alto alcanzable para garantizar una larga vida útil. Nuestro proveedor, E-Max, pertenece de hecho al mismo holding que kreon. Así, el aluminio que utilizamos no sólo es ecológico, sino que también procede de una fuente local. Y las virutas de aluminio sobrantes de nuestro proceso de producción vuelven a E-Max para su reutilización. Los números no mienten: El aluminio clásico necesita 15 MWh/tonelada de energía para su producción, mientras que el aluminio reciclado sólo requiere 0,75 MWh/tonelada. Equivale a un 95% menos de materias primas y a un 90% menos de emisiones de CO2.
Pequeños cambios llevan un gran impacto
Una reciente auditoría medioambiental por secciones confirmó que podemos marcar una gran diferencia con pequeños ajustes. Unos ejemplos: mediante el reciclaje diario de materiales usados, el ajuste sutil de la temperatura de nuestras oficinas y naves de producción y la instalación de puertas de alta velocidad eficientes, ya adoptamos medidas significativas hacia unas operaciones más ecológicas y sostenibles. También hemos lanzado un grupo de trabajo para mejorar la gestión del inventario con el fin de utilizar nuestros recursos con mayor eficiencia.
Las bombas de calor y los paneles solares generan energía verde, mientras que el agua de lluvia descarga nuestros inodoros, reduciendo nuestro consumo de agua. En nuestro aparcamiento hay una docena de estaciones de carga eléctrica, con el alquiler de bicicletas impulsamos los desplazamientos ecológicos y los campos de infiltración crean un hermoso pedazo de naturaleza alrededor de nuestro edificio.
Un lugar de trabajo ecológico
Todas estas medidas ecológicas le valieron un bonito reconocimiento con la certificación internacional ISO 14001. Sin embargo, la mayor recompensa es sin duda el impacto positivo que vemos en el trabajo a diario. Se ha creado un ambiente positivo y es estimulante ver cómo muchos empleados reciclan conscientemente, vienen al trabajo en bicicleta o llevan un suéter un poco algo más grueso para trabajar, adaptándose a las temperaturas más bajas, por nombrar algunas cosas. Todo el mundo de kreon está de acuerdo con nuestra visión de un futuro más ecológico y un lugar de trabajo más saludable.
Aún tiene que mejorar
Puede que ya hayamos avanzado mucho en materia de sostenibilidad, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Ya sólo en materia de reciclaje, aún queda mucho por mejorar. Identificación más minuciosa de los materiales, por ejemplo, para una separación más eficaz de los residuos. Eso puede aportarnos información valiosa: si entendemos qué materiales pueden reciclarse fácilmente y cuáles no, podremos tomar decisiones más inteligentes en el futuro.
El objetivo de kreon es alcanzar la neutralidad de carbono total en 2030. Si continuamos mejorando la ecología de nuestras fuentes de energía, reduciendo nuestro consumo y ampliando nuestro reciclaje, también contribuiremos al éxito y aportaremos nuestro granito de arena a un planeta más limpio.